TRANSICIÓN DEL LICEO A LA UNIVERSIDAD 

LOS COLORES DE MI VIDA

      Es indudable que desde mi infancia han pasado tantas ideas por mi cabeza referente a ¿cómo sería la escuela?, ¿cómo me iría en el liceo?, aunque siempre me causó gracia ya que era la misma sede; pero solo el saber que me cambiaría el color de la camisa me generaba un hormigueo en la boca del estómago. Mi madre siempre me ha orientado sobre la fase a la que me enfrentaría y que tendría que saber tomar decisiones asertivas en mi vida, ya que iba llegar el momento en que sus orientaciones serían más sencillas puesto que yo crecería y tendría que definir el rumbo a seguir.

         El color de la camisa representa para mí, luz, belleza, armonía y delicias de la vida, ya que significaban que iba creciendo y obtendría equilibrio psíquico, confort y formación académica que me conducirían a seleccionar una carrera que cuadraría con mis cualidades y características; sin embargo , cuando ingresé al 1er año sentí necesidad de ser Obstetra porque quería cuidar a los niños (as), recuerdo que  mi mamá decía que sería médica, idea que con el tiempo se transformó en ser Maestra; recuerdo que mi mamá siempre ha dicho que es una carrera de vocación, de servicio, sin condiciones de tiempo y con mucho compromiso, confieso que esa idea de ser líder ante un grupo siempre ha sido mi pasión.

         También recuerdo mucho,  la pasión que me acelera como es el dominio que tengo por la tecnología, la computadora, donde me pregunto cómo  ese aparato tan pequeño podría tener tanta información, y que a través del mundo online pueda establecer contacto a todas partes, desde mi hogar;  siendo para mi excitante crear, innovar, armar y desarmar aparatos y programas, Dios, y que todo esto, se iba revelando con esos cambios de colores, que suena sencillo; pero representa crecimiento psicológico, afectivo, cognitivo y motriz en la etapa de la adolescencia de cada ser humano.

 

         Podía imaginarme con facilidad que, los hombres más antiguos aprendieron por los colores muchos de los fenómenos naturales. Conocieron el azul del cielo y la oscuridad de la noche, el verde de los campos, el árido amarillo de los desiertos, el blanco gélido de los glaciares  y el rojo de la sangre. También estos colores debieron avisarles las estaciones del año y hasta los cambios de clima según se percibía; para mí, el cambio de los colores de rojo a blanco acompañado del amarillo significaban que podía compartir en la Fundación del Niño, el azul y luego el beige me llevaron por cinco años de alegrías, tristezas, aventuras, sorpresas, aprendizajes significativos y sobre todo la madurez ,que necesitaría para comenzar a vivir en la Universidad.

         Se conoce que los colores despiertan sensaciones y sentimientos, así los hay tranquilizadores como el azul, de limpieza y pureza como el blanco, pasionales como el rojo, y yo le agregaría el beige que despierta sentimientos de seguridad y confianza para avanzar, a nuevos senderos llenos de suspenso, curiosidad , con mucha madurez.

         Actualmente, ya en la universidad me encuentro con un uniforme color blanco y azul, Dios, y me digo, recordando mi adolescencia, colores que representan pureza y tranquilidad, pero al pasar los días, siento muchas dudas, a veces tengo preguntas sin repuestas, dudas sin aclaratorias, adultos con muy pocos gestos de atención y de amabilidad, porque se supone que uno va a buscar en la universidad lo que ya todos tienen, el título, que abre brecha, abre fronteras, busca estabilidad en esta sociedad tan cambiante.

         Hoy, pudiera reflexionar sobre la gama de colores que me han acompañado durante estos catorce años de mi vida, los cuales pudiera definir con amor, bondades, sufrimientos, retos, alegrías y mucho compromiso, rodeado además, de todos mis seres queridos, quienes se han encargado de orientar, aconsejar y acompañar en ese momento de mi vida que he tenido dudas.

         Finalmente, me encuentro  ahora en un mundo muy doloroso, angustioso, donde experimento muchas sensaciones, con mezcla de sentimientos, a veces pienso que simplemente no se nada, consciente que estoy en un mundo lleno de traumas, pues mis seres queridos sólo me pueden apoyar de lejos, ya que me convertí en una joven con deseos de alcanzar nuevos horizontes escalando hacia el éxito...